domingo, 18 de noviembre de 2012

AMIGA

"Apenas habían pasado unas horas y ya le echaba de menos. Mamá me había preparado la cena y la había subido a mi habitación.
- ¿Puedo pasar? -dijo con un dulce tono de voz.
- Claro -me sequé las lagrimas y oculte toda mi tristeza en una fingida sonrisa.
- Cariño, sé fuerte. Dentro de poco volverás a verla.
- Lo sé..- sin embargo mamá no podía imaginarse lo mucho que significaba para Clara para mi.
- Bueno, come algo y acuéstate, te vendrá bien dormir. 
Me dio un beso en la mejilla y salió de cerrando la puerta tras ella.

* * *

Habían pasado ya 3 meses. El verano había sido muy efímero. Pronto empezaría el curso y yo tenía miedo de volver a la rutina y más si Clara no estaba a mi lado.
Durante los meses de vacaciones habíamos hablado. Ella estaba feliz, pero yo andaba inquieta, dudaba que nuestra amistad se conservase como antes. Me había acostumbrado a no verla por las mañanas. Solíamos hablar al final de la semana, los viernes. El último viernes de Septiembre había llovido en Almería, el cielo estaba cubierto de nubes preparadas para descargar su agua sobre las calles de nuestra pequeña ciudad. Clara y yo habíamos quedado en llamarnos esa misma noche.
- Hola, ¿está Alice? - la inconfundible voz de Clara me hizo escobar una sonrisa.
- Si, Clara, soy yo. Te echaba de menos..
- Ya...y yo..
Su voz le delataba, había llorado y parecía aún más deprimida.
- ¿Clara que te ocurre?
- Alice, todo me va mal, quiero volver - Escuchar a Clara tan triste me hizo comprender que yo podía estar mal y tal vez las cosas no me salieran muy bien y a lo mejor la única persona que me entendía estaba a muchos kilómetros de mi,pero no por ello me derrumbaría, si seguíamos la una con la otra todo iría bien.
- Clara tu eres mi mejor amiga, prácticamente mi hermana y si tú estas triste yo también lo estaré pero ¿sabes? No importa lo lejos que estemos mientras sepamos darlo todo por la otra yo estoy dispuesta a darlo todo por verte sonreír."

Candela Cueto Avellaneda 3ºB

domingo, 4 de noviembre de 2012

SOLEDAD

 Hola soy María, tengo 18 años y no encuentro sentido a mi vida. Llevo un año entero vagando por la calles de Barcelona; llueva o haga sol, solo sé que no se nada.
¿Queréis saber por qué? Os lo explicaré…
Un día cualquiera, me desperté y vi esos estantes vacíos donde deberían haber medallas, trofeos y diplomas; Entonces me di cuenta de que esos estantes llenos de polvo representaban mi vida, es decir, no había conseguido nada.
Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, pero no estaban mis padres, solo una taza de café frio con un pos-it pegado que decir ''Cariño, te dejo el café hecho, desayuna y suerte con el examen'' No tenia ganas de hace nada pero tenia que hacer el examen más importante en mi vida hasta el día de hoy, La selectividad. Cogí el autobús y me dirigí a la universidad  con las manos sudorosas y la cabeza en otro sitio. Entré en la sala y había por lo menos quinientos chicos matándose por sacar un cinco; repartieron el examen y me bloqueé, no podía pensar y menos concentrarme en una cosa tan difícil. Cogí mis cosas y me fui, no podía hacerlo, sentía como si no tuviera fuerzas para hacer nada.
Abrí la puerta de casa y estaban mis padres en el salón, Ni siquiera me pare a saludar; subí a mi habitación, cogí el bolso en que metí la blackberry, mis ahorros y el D.N.I, Salí sigilosamente.
Posiblemente a día de hoy, el ultimo recuerdo que tengo de mis padres es el post-it de mi madre; no se si algún día volveré pero por ahora soy feliz durmiendo en cajeros automáticos y visitando las ciudades a mi aire.
En definitiva lo último que me queda por decir es:
''No es más feliz el que tiene, si no el que menos necesita''.
 Autora: Luisa Moreno Morales; nº23.