jueves, 10 de octubre de 2013

ASALTO A LA GRAN MANZANA

La ciudad de Nueva  York solo esta iluminada por las luces de las farolas. Mike se despierta a las cuatro de la mañana porque no puede dormir. Se pone a ver teletienda, que es la única programación que hay a esa hora. De repente se emite un vídeo en la televisión en el que aparecen tres encapuchados. Mencionaron unas palabras en árabe y luego en inglés. Mike solo entendió lo último: "El lunes 20 de septiembre a las 13 horas de la tarde, una bomba nuclear acabará con Nueva York". Mike se quedó sin respiración durante unos segundos, luego pensó que era una mentira elaborada por algún árabe deportado. Nueva York, la ciudad más grande, más alta, más poblada y más moderna estaba siendo amenazada.
En esos instantes, Li, un guía turístico tailandés veía el mismo vídeo mientras preparaba una visita a la Estatua de la Libertad, organizada para el día en que supuestamente Nueva York desaparecería del mapa. No hizo caso al vídeo. Era algo impensable. 
Al día siguiente el vídeo salió en todos los telediarios, fue comentado en todas las tertulias y fue portada de todos los periódicos del mundo. Pero nadie creyó lo que decía. Todos pensaban: ¿quién sería tan estúpido como para hacer cenizas la ciudad más importante del mundo? Sin embargo, la policía se puso manos a la obra con la búsqueda de la bomba.
Llegó tan mencionado día. Eran las 12:45. Faltaban 15 minutos para el supuesto desastre. Mike estaba en clase de mates dormido. Soñaba con la bomba. De pronto se despertó, contempló la posibilidad de que el vídeo dijera la verdad y salió corriendo, cogió el coche y se dirigió a Boston. Allí no corría peligro. Mientras tanto Li seguía con su visita por la Estatua de la Libertad:
-Fue construida en el año 1886...-recitaba-.
-Y ¿qué es esta bola de aquí?-preguntó  un niño curioso-.
-Eso es un simple pelota, nada más.
Era la bomba. Eran las 12:59:59. Un segundo después Nueva York no existía.

Jorge Sicre Pérez nº20 3ºB ESO