Esta historia se remonta hace muchos años, quizás cien o doscientos, no sabría precisar el año en el que nació Patrick, y mucho menos el día. Su llegada al mundo no fue precisamente en una prestigiosa familia rica ni nada parecido, pues sus padres eran personas muy pobres, así que no tuvieron otro remedio que abandonarlo por su propio bien.
Pero desde el momento que él tenía uso de razón ya estaba en su nueva familia, una perseguida banda de criminales conocidos por lo peligrosos que eran, los cuales lo habían educado desde pequeños y para él robar no era más que otra forma de ganarse la vida.
A los diez años participó en su primer atraco, y así fueron sucediendo muchos robos más hasta el mismo día que cumplió dieciocho años, día en el que atacaron a unos mineros que trabajaban en una conocida mina de metales preciados. Al llegar a esta, atacaron ruidosamente a los mineros, con el fin de asustarlos y que fuera más fácil su tarea, pero ocurrió algo inesperado : la mina se derrumbaba. Mientras los bandidos huían entre ese caos, Patrick sintió algo que no había sentido jamás, y decidió ayudar a los mineros a escapar poniendo en riesgo su propia vida. Uno de los mineros más jóvenes le pregunto: "¿Cómo te llamas, chaval?", a lo que él respondió, "no puedo decir quién soy, pero sí que he cambiado".
Tras esto, necesitaba todavía dinero para vivir, así que decidió robar a los bandidos , aquellos antiguos aliados suyos que no se preocuparon por lo que le podría haber pasado, pero, cuando estaba escapando, lo descubrieron. Pero no fue descubierto por los bandidos, sino por la policía encargada de encontrar a los bandidos, y al reconocer a Patrick, lo arrestaron. Cuando en juicio parecía todo perdido para él, uno de los mineros salió en su defensa, y consiguió que Patrick pudiera pagar su deuda uniéndose al cuerpo de policía y ayudando a dar caza a los bandidos.
Redactado por: José Mª Morales Miñarro 9 3º A
