sábado, 5 de octubre de 2013

VIOLETA

Todo comenzó cuando Violeta recibió un mensaje de Ángel (9 / 9 / 9) (su mejor amigo) en el que ponía: "No te quiero perder nunca, porque eres especial y sé que te necesito”. Ella rápidamente le contestó:"Yo estoy también muy feliz, ya un año siendo mejores amigos, te quiero".
-Los dos se fueron a dormir muy contentos. 

¿Pero? ¿Qué pasaba entre ellos? Ambos tenían una buena amistad, se querían como amigos, sin embargo ellos eran diferentes, ambos peleaban con facilidad e incluso diariamente, en el fondo a ninguno le gustaba pelear...
Ángel era muy testarudo, cabezota y borde cuando se enfadaba y Violeta al contrario siempre intentaba que no hubiera peleas entre ellos dos  e incluso a veces dejaba su orgullo de lado y le hablaba cuando estaba enfadada  y él muchas de esas veces no le contestaba.
Un día a Violeta se le ocurrió llamar a María (amiga suya y novia de Ángel) ya que la había notado triste en el recreo,  María y ella solo se veían en el recreo, porque María era un año menor que ellos.
Marcó el número muy rápido y empezaron a sonar pitidos hasta que cogió:
-Hola Violeta - me dijo ella
-Hola María, ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Te he notado rara hoy en  el recreo ¿Te ha pasado algo?
-La verdad es que sí -afirmó  ella- conéctate al whatsApp y te lo digo, ¿vale?
-Vale, dije yo (un poco intrigada).
Después de varios  minutos de conversación .Violeta se enteró de que María había dejado a Ángel por la simple razón de que no se veían .Violeta corriendo buscó su nombre en los contactos e intento consolarlo .Pero Ángel  como ya he dicho antes era muy testarudo...cuando se enfadaba y en esta ocasión no entendía porque María le había dejado .Él empezó a hablarle mal a Violeta y ella se cansó hasta el punto en el que  le mando un mensaje donde decía que estaba harta...
Después del mensaje  dejaron de hablarse, perdieron el contacto… Y ahora cuando se ven por Zaragoza los dos quieren hablarse, no obstante  ahora son dos desconocidos con recuerdos en común.
 Esta novela ha sido escrita  por :Marta Rodríguez Santana, nº 27  curso 3ºA