Me vestí y salí a la calle, de pronto
al girar la esquina me encontré a una mujer mayor tirada en el
suelo, me acerqué y le pregunté:
- Hola, ¿está usted bien?
Ella con una voz temblorosa me
contestó:
- No, me acaban de robar mi bolso y al pegar el tirón me han tirado al suelo, iba toda mí documentación y dinero que había sacado del banco para comprar comida a mi hijo.
Yo, rápidamente me agache y la
levante, próximamente le dije:
- Lo siento mucho, tranquila, vayamos al cuartel de la policía y que pillen al ladrón que le ha robado a usted.
Nos dirigimos hacia el cuartel, por el
camino, la señora mayor me fue explicando lo que le pasó
exactamente para contárselo a el policía que nos atendiese. Por fin
llegamos, salió un policía alto, moreno, de ojos marrones y
bastante simpático, se dirigió hacia nosotras y seguidamente nos
dijo:
- Buenos días señoritas, ¿en qué puedo ayudarles?
- Hola, buenos días, hemos venido a poner una denuncia debido a que le han robado el bolso a esta señora en la calle de la Estación. Le contesté yo ya que la mujer estaba un poco nerviosa.
Le dimos los datos, nos dijo que se
pondría ha investigar el caso y que ya llamaría a la mujer para
informarle. A mí me felicitó debido a que había ayudado a dicha
señora mayor a levantarse y a venir hasta el cuartel para denunciar
el suceso ocurrido.
Redactado por: Cristina del Mar Rodríguez López Nº25 Curso: 3º Letra: A