Esta es la historia de dos amigos , uno se llamaba Juan y el otro Miguel. Llevaban varios días organizando
una excursión que iban a hacer a una isla en la que abundaban animales extraños, insectos desconocidos y toda
clase de aventuras inimaginables.
Llegó el esperado día , cada uno se despidió de sus familia , pero ninguno de les dijo adónde
iban exactamente por miedo a que no le dejasen ir. Juan y Miguel se reunieron en el puente que llevaba
a la isla ,y lo atravesaron . Cuando llegaron a la isla los dos estaban emocionados , había toda clase
de animales ; panteras, leopardos , gorilas , etc. Ambos estaban contemplando aquel maravilloso lugar
cuando de repente el cielo se nubló, una fuerte tormenta arreciaba. Miguel exclamó:
-¡Juan! Debemos ir a buscar un refugio para protegernos , es muy peligroso.
Y Juan contestó:
-¡De acuerdo! Corramos en busca de una cueva , allí estaremos a salvo.
Cerca de allí había una pequeña y oscura gruta en la que se resguardaron hasta que la tormenta amainó.
Al cabo de una hora salieron, pero lo que vieron fuera les sorprendió. Había árboles caídos por el fuerte
viento, no había ningún animal ,y sobre todo, lo más importante, las enormes olas habían destrozado
el único puente que los comunicaba con la ciudad. Y además, nadie sabía que estaban allí.
Rápidamente se pusieron a buscar troncos , hojas o ramas con las que construir una balsa para poder volver.
Juntos consiguieron elaborar una pequeña barcaza con la que remando
lentamente lograron alcanzar la otra orilla y volver con sus familias.
Redactado por: Javier Suñer Montero. 3B Número 23
una excursión que iban a hacer a una isla en la que abundaban animales extraños, insectos desconocidos y toda
clase de aventuras inimaginables.
Llegó el esperado día , cada uno se despidió de sus familia , pero ninguno de les dijo adónde
iban exactamente por miedo a que no le dejasen ir. Juan y Miguel se reunieron en el puente que llevaba
a la isla ,y lo atravesaron . Cuando llegaron a la isla los dos estaban emocionados , había toda clase
de animales ; panteras, leopardos , gorilas , etc. Ambos estaban contemplando aquel maravilloso lugar
cuando de repente el cielo se nubló, una fuerte tormenta arreciaba. Miguel exclamó:
-¡Juan! Debemos ir a buscar un refugio para protegernos , es muy peligroso.
Y Juan contestó:
-¡De acuerdo! Corramos en busca de una cueva , allí estaremos a salvo.
Cerca de allí había una pequeña y oscura gruta en la que se resguardaron hasta que la tormenta amainó.
Al cabo de una hora salieron, pero lo que vieron fuera les sorprendió. Había árboles caídos por el fuerte
viento, no había ningún animal ,y sobre todo, lo más importante, las enormes olas habían destrozado
el único puente que los comunicaba con la ciudad. Y además, nadie sabía que estaban allí.
Rápidamente se pusieron a buscar troncos , hojas o ramas con las que construir una balsa para poder volver.
Juntos consiguieron elaborar una pequeña barcaza con la que remando
lentamente lograron alcanzar la otra orilla y volver con sus familias.
Redactado por: Javier Suñer Montero. 3B Número 23
