Diego y Pedro eran hermanos, al salir del colegio se fueron juntos a casa. Mientras caminaban Pedro miró debajo de un banco y le dijo a su hermano:
- ¡Mira Diego, una cartera!
- ¡Cógela! ¿Qué hacemos con ella?
- Creo que nos la deberíamos quedar.
- ¿¡Cómo dices!? - le reprochó Diego; - Debemos buscar a su dueño...
Tras una larga charla decidieron buscar su poseedor para entregársela. Anduvieron por varias calles hasta hasta que al doblar una esquina vieron a un guardia hablando con un hombre. Los dos hermanos se acercaron y le preguntaron:
- Perdone señor, nos hemos encontrado una cartera tirada en la calle...
- ¡Sí es esa! -Interrumpió el adulto al niño; - Muchas gracias por encontrarla, tomad esto de recompensa.
Los dos chavales se fueron muy contentos a su casa, y al llegar, le contaron a su madre lo que le había sucedido. Les felicitó por lo que habían hecho.
Guillermo Rodríguez-Comendador López 3º B Número:6