domingo, 6 de octubre de 2013

LOS NIÑOS DEL DESCAMPADO



Erase una vez dos niños que jugaban en un inmenso descampado a su deporte preferido, como no, el fútbol. El niño más robusto y fuerte se llamaba Carlos, tenía 14 años y el segundo niño que era muy delgado y débil, sin embargo, bastante inteligente, se llamaba Juan, tenía 13 años. Jugaban tranquilamente cuando de repente Carlos le pegó una patada muy fuerte al balón, el cual salió despedido hacia el campo, Juan replicó:
-Vamos a por la pelota antes de que la perdamos, me ha costado mucho dinero.
Carlos respondió:
- Sí, vamos a por ella, se está haciendo de noche.
Fueron veloces los dos a ese campo próximo al descampado cuando vieron que la pelota se había precipitado por una extraña cueva que parecía inexplorada, entonces Juan tuvo una idea, se la contó a Carlos gritándole:
-¡No te tires de golpe! he visto en esas rocas unas cuerdas, podemos cogerlas y bajar más fácilmente
Él afirmó:
Sí, es una buena idea ¡Vamos a por ellas!
Después de un tiempo escalando llegaron a lo más hondo de la cueva, vieron que la pelota no estaba, lo único que había en esa oscura zona eran dos caminos, Carlos tuvo una idea:
-Juan podemos dividirnos para hallar la pelota más fácilmente.
Él estaba de acuerdo, hicieron lo dicho y después de caminar durante un buen rato por diferentes caminos los dos hallaron lo que se podría denominar como una especie de sala con antorchas en las paredes, este lugar estaba completamente lleno de pelotas las cuales pensaron que eran de otros niños.
Salieron de aquella cueva, se fueron a sus respectivas casas, durmieron y al día siguiente devolvieron las pelotas a sus amigos y tapiaron esa extraña cueva con trozos de madera. Siguieron jugando en ese descampado pero siempre tuvieron la duda de como habían llegado a aquella sala todas esas pelotas

-Hecho por: Jesús Javier Puerta Pérez  
-Clase:3ºA 
-Nº:21